La realidad de las empresas ha cambiado radicalmente en los últimos años. Muchas han decidido migrar a la nube su infraestructura y también sus comunicaciones. Por eso, al elegir la centralita para la empresa, pueden surgir dudas si escoger una centralita telefónica física o una virtual. Es importante conocer todos los beneficios de una centralita virtual, una tipología de comunicaciones cada vez más frecuente entre las empresas.
La informática y comunicaciones en la nube consisten en la prestación de servicios como software, bases de datos, servidores y conexiones a red a través de Internet. Los usuarios finales pueden acceder a este software y aplicaciones desde cualquier punto, siempre que tengan conexión a la red.
Centralita en la nube o centralita física
Son varios los factores a tener en cuenta cuando se decide por uno por otro tipo de centralita. Conocer las ventajas y desventajas de cada una de ellas permitirá que la elección sea idónea para el contexto y características de la empresa.
- Flexibilidad: Una de las principales ventajas de la centralita virtual es la máxima flexibilidad. Las centralitas virtuales permiten a los empleados gestionar las llamadas desde cualquier dispositivo, ya sea un teléfono fijo, móvil o un ordenador.
- Movilidad: El teletrabajo es 100% compatible con las centralitas virtuales. El trabajador puede conectarse desde la oficina y fuera, favoreciendo el teletrabajo y ofreciendo la posibilidad de puestos de trabajo híbridos. Sin embargo, las centralitas físicas solo permiten gestionar las llamadas si los empleados se encuentran presencialmente en la oficina.
- Integraciones con terceros: La integración de la centralita virtual, por ejemplo, la centralita virtual de RING, con software de terceros es un punto muy a favor. Los avances tecnológicos han provocado que se disponga de prestaciones propias de la centralita virtual como la integración con los CRM de la empresa o con Microsoft Teams.
- Inversión: Las empresas que optan por centralitas físicas deben tener en cuenta los costes iniciales de los equipos y la primera inversión. Por el contrario, la centralita virtual no requiere de una inversión inicial si no se precisa de equipamiento en la oficina.
- Escalabilidad: Es necesario saber muy bien qué equipo y qué características tiene la empresa antes de realizar la inversión en centralita en local. Sin embargo, con la centralita virtual es posible añadir usuarios, extensiones y modificar servicios de forma rápida. El método de pago por uso también facilita que la cuota mensual se adapte rápidamente a las necesidades y dimensiones de la empresa.
- Actualización: Las posibilidades de las centralitas virtuales son infinitas. El proveedor VOIP se encarga de la actualización en las últimas prestaciones y tecnología. El cliente no debe preocuparse por las actualizaciones. En el caso de las centralitas físicas, su mantenimiento es costoso y depende de personal externo. Además, tiene prestaciones muy limitadas que tienden a quedar obsoletas de forma bastante rápida.
Requerimientos de la centralita física
Es necesario tener en cuenta los requisitos de implementación de una centralita física. La centralita tradicional precisa de unas determinadas conexiones y accesos físicos por parte del proveedor, como pueden ser líneas analógicas. Estos servicios necesitan asistencia técnica, con el correspondiente mantenimiento e instalación.
Por otro lado, en función de las características de la centralita tradicional, el tamaño variará y también lo hará el gasto en central telefónica privada y consumo eléctrico. Otro de los requerimientos es que, por cada oficina o sede, se necesita una centralita física, lo que aumenta considerablemente la inversión inicial del proyecto.
En conclusión, las centralitas en la nube permiten mayor flexibilidad y adaptación ante los cambios que puede sufrir la empresa. Estas centralitas virtuales no precisan de grandes inversiones iniciales y las prestaciones pueden variar con frecuencia y rapidez, de manera que sea más sencillo para la empresa el sistema de comunicaciones.