La centralita virtual ha revolucionado la forma en que gestionamos las comunicaciones empresariales. Al estar alojada en la nube, su principal ventaja radica en no ocupar espacio físico, lo que nos permite manejar las llamadas de manera eficiente a través de Internet y extensiones IP o WebRTC.
Una característica destacada de la centralita virtual es su amplio abanico de funcionalidades avanzadas. Entre ellas, se incluye el uso de inteligencia artificial y la integración con sistemas CRM, proporcionando a las empresas herramientas poderosas para mejorar la atención al cliente y aumentar la productividad. Estas características, lamentablemente, no se encuentran disponibles en la centralita tradicional.
En cuanto a costos, la centralita virtual es una opción más rentable. Mientras que la centralita tradicional demanda una inversión significativa en equipos y la contratación de técnicos para su instalación y mantenimiento, la centralita virtual no requiere estos gastos adicionales. Su funcionamiento se realiza de manera remota por parte del proveedor, lo que disminuye considerablemente los costos operativos.
La escalabilidad es otro aspecto en el que la centralita virtual destaca. Añadir extensiones y expandir el sistema es sencillo y económico, permitiendo adaptarse rápidamente al crecimiento de la empresa. En cambio, con la centralita tradicional, la tarea de agregar nuevas extensiones resulta más complicada y costosa, lo que limita su flexibilidad para adaptarse a cambios en el negocio.
Además, la centralita virtual brinda una mayor movilidad a los usuarios. Gracias a su naturaleza basada en la nube, es posible trasladar la oficina sin preocupaciones y recibir llamadas desde cualquier lugar sin estar físicamente en la oficina. Esta capacidad de mantenerse conectado en todo momento es invaluable en un mundo empresarial cada vez más global y en constante movimiento.
