La creciente conectividad global y la expansión tecnológica han hecho de la seguridad en Internet una prioridad. Las redes varían en seguridad, lo que exige seleccionar proveedores confiables y tomar medidas proactivas.
Una red segura debe ofrecer conexión encriptada, autenticación robusta, uso de firewall, actualizaciones regulares, protección contra malware y seguridad en conexiones inalámbricas.
Para mantener una red segura, los usuarios deben seguir prácticas como: crear contraseñas robustas, activar la autenticación de dos factores, evitar Wi-Fi público o usar VPN, monitorear cuentas regularmente, no compartir datos sensibles y mantenerse informados sobre las últimas prácticas de seguridad en línea.
El equipo de ring recomienda adoptar estos hábitos y elegir redes seguras, para mejorar la seguridad online y aprovechar al máximo los servicios digitales.